sábado, 7 de julio de 2007

Y ella me vuelve a decir una frase que mi autoritarismo todavía no me deja entender.
"No todo el mundo quiere lo mismo"

13 comentarios:

MICH dijo...

tal vez no sea su autoritariez lo que le impida comprender.
Yo por ejemplo no entiendo cuando algo me chupa un huevo o cuando es muy difícil. Quevachaché.

Libelula de Acero dijo...

A mi me la dijeron (palabras más, palabras menos) el viernes. Yo apreté mandíbula y sigo reflexionando.
No logro comprender como no quieren lo mismo si es lo que es correcto...

Angustiadisimo dijo...

¿Y si no es autoritariez qué es Tío Mich?

Angustiadisimo dijo...

Terrible Magda, me pasa todo el tiempo.

Cirulaxio dijo...

A veces pienso que los demás tiene mís ojos, y ven con los mismos colores que yo. Otras, las más, trato de entender en qué colores ven.
Y algunas veces, aprendo a mirar en otro color.

Marta Paste dijo...

La mayoría de las veces pasa por tratar de comprender al otro. O al menos tratar de comprender que uno podría comprender al otro (el lugar común, ponerse en el lugar del otro).
Eso no es posible nunca, pero si siempre tratás de hacerlo es extenuante y tiene consecuencias.

Manón dijo...

no sé, nunca se llega a entender a un otro del todo,

a veces basta sólo con escuchar un poco más...

quizás ahí podamos conciliar los deseos propios y los ajenos

"con los otros no puedo todo pero sin los otros no puedo nada"

(o algo así)

abrazo

Cirulaxio dijo...

Yo también me disfrazo de otros, y me hago comentarios. Escribir una obra -o un texto- y que ver las butacas vacías el dia de estreno, a mí me hace recarajear respecto a mi obra, y le cambio el color, no podría hacerlo en el contenido.
Y estoy hablando de un blog, no tengo autoridad ni altura para hablar de otro tipo de obra.
En cancer no, pero por ahí anda.

Marta Paste dijo...

El dia me cambió el humor y ayer estaba en plan comprensivo. Pero no, "No todo el mundo quiere lo mismo" es soportable por el grado de generalidad. Pero cuando eso se hace particular, "fulano no quiere lo mismo que yo", por ejemplo, la estrangulación sería una buena salida. Pero debe ser que está nublado, nomás.

Angustiadisimo dijo...

marta:¿entonces abandono la idea de ponerme en el lugar del otro?

manón: Es una frase conocida pero cierta.

ciru: Empecemos entonces a ser nuestros propios espectadores.
te linkeo en el blog.

marta: Afirmarlo con fuerza y abandonálo con ligereza

Marta Paste dijo...

No abandone esa noble idea, Angus, siempre y cuando se trate de cuestiones tan generales como " El partido integralista de Burkina Faso quiere que solo se beba leche de yak en los almuerzos en los que participan más de tres personas". En ese caso, claramente, se aplica "No todo el mundo quiere lo mismo".
De ahí para arriba, y ahora que nieva, no me hago cargo.

Señorita Cosmo dijo...

Yo creo que más que autoritarismo es "omnipotencia".
La forma "Dios" de ponerse en el lugar del otro, implica creer que se sabe exactamente qué es lo que lo que le conviene y le haría feliz.
Lo peor de esa sensación, es cuando uno se desespera porque los demás eligen otra cosa siendo tan claro que la posta la tenemos nosotros.
El riesgo de todo eso, es entrar en juegos manipuladores interminables, hasta que nos hartemos y mandemos todo a la mierda pretendiendo que los equivocados, enfermos y desagradecidos son ellos, o entremos en crisis convencidos de que somos Dios y nadie se da cuenta.
La otra forma de ponerse en el lugar del otro, es la de darse cuenta de qué es lo que este está sintiendo (que viene a ser lo importante) más allá de que supongamos que sentiríamos nosotros en la misma situación. Sería más bien "sentir" al otro.
Después de eso, más que acompañarlo en lo que decida, nos guste o no, no se puede hacer.

Angustiadisimo dijo...

eso, omnipotencia.