viernes, 12 de octubre de 2007

GUARDAR COMO BORRADOR


Y bueno hay como una idea de ir a la casa de mi viejo y clasificar todas sus pertenencias, tirar lo que haya que tirar, donar lo que haya que donar, quedarse con algo preciado que uno quiera y todo eso que hay que hacer con las cosas de los muerto.

Estuve pensando en estos días que no sé si quiero revolver entre sus papeles, no sé si me quiero enterar de cosas que no me quiero enterar.
Siempre tuve la sensación que en vida,mi papá me hacía partícipe de cosas que no me pertenecían. Eran cosas de él, de su intimidad, cosas que no sé si tenía ganas de escuchar. Yo en definitiva era su hijo ¿no?

Creo que las cosas que quería de mi viejo ya las tengo. Me las fue dando durante todos estos años.

13 comentarios:

Marta Paste dijo...

Qué cosas de uno le pertenecen a los otros y en qué medida. Y también qué derecho tiene uno de participar a los otros de lo propio.
Revolver entre los papeles de tu papá puede parecer una manera de entrometerse en algo, pero es también, dadas las circunstancias, un oportunidad de decidir cuándo pedirle que no te haga escuchar más. Demasiado difícil, Angus. Me deja pensando.

France Assist dijo...

re-volver.

Anónimo dijo...

Antes me angustiaba, pero ahora siento un gran privilegio que mi mamá me elija para contarme ciertas cosas, no digo que no sea fuerte, pero siento que está bien así, es como cíclica la escucha, fué ella quién primero estuvo ahí, escuchándome.

Manón dijo...

después de todo, uno escucha y carga hasta donde puede

Mantis dijo...

Supongo que uno se cura de eso cuando tiene un hijo, porque, la verdad: cuando hay que clavar un clavo yo todavía siento que agarro el martillo de mi viejo para hacerlo. Son sus herramientas, sus cosas.

La herencia es una idea imaginaria, una calle de un sólo sentido. Yo podré dejarle cosas a mi hijo el día de mañana, pero habrá que ver hasta que punto él las recibe. Las herencias funcionan nomás cuando te enterás que tenías un tío rumano que te dejó un arpa labrada, una casona, terrenos, cosas así.

Y afortunadamente... porque cuando esas cosas dejen de ser de mi viejo, yo voy a pasar a tener más posesiones mías, y menos de mi padre. Déjenme así, prefiero comprar otros destornilladores y que esos sean los míos; puedo vivir más facilmente con la duplicación, la falta de espacio y el despilfarro, que con la herencia.

Libelula de Acero dijo...

Siendo que se acabó el acto voluntarioso de comunicar y ahora sería otro el que le cuente cosas de su padre, y en algún caso objetos que cumplan esa función.
Y siendo que se percibe que ud tiene un buen recuerdo de su padre, voto, opino, desde mi propio dolor, recomiendo, no vaya donde no quiere ir.

Anónimo dijo...

mi papá se murió. Y como alquilaba, tuve que ir a buscar sus cosas. Y como eran muchas, fuimos dándole a los que lo querían algunas. Y me quedé con las cosas que no quería que las tengan otras personas. No se si las quería tener yo, pero seguro no quería que las tengan otros. Y la mayoría está en cajas todavía. No se porqué.
Si puede darse tiempo, déselo. Todo el que necesite.

Anónimo dijo...

"Estuve pensando en estos días que no sé si quiero revolver entre sus papeles, no sé si me quiero enterar de cosas que no me quiero enterar"
Ud.ya tiene la respuesta.
No sabe si quiere , tampoco sabe si …debe .
La tarea es agridulce. La vivencia, fuerte. Si no pasa por la experiencia y puede racionalizarlo como preservándose de un sufrimiento " inútil ", está muy bien.
Si pasa por la experiencia , en la que se enfrentará a la vida de su papá, a su muerte, a su relación con el, a su propia muerte y todo lo que Ud. sabe que la situación implica, también está bien.
Es un momento que no se repetirá, un momento que se da una sola vez en la vida.
Quizás no lo quiera dejar pasar…

Juan Manuel Bruñol Silvani dijo...

Muchas veces pienso el caso inverso. ¿Qué pasaría si yo me mueriera y me leyeran ciertas cosas, encontraran ciertas cosas?
Uno se entera hasta donde le pica la curiosidad, pero en vida los padres eligen hasta dónde creerse que somos sus amigos.

Angustiadisimo dijo...

Pero lo cierto es que el padre muerto se congela cuando muere, mientras que el que entra a transformarse como un degenerado es uno. Aún sin cambiar, uno se convierte en algo irreconocible. dice Mantis.

Angustiadisimo dijo...

"Si puede darse tiempo, déselo. Todo el que necesite."dice un anónimo y le doy las gracias.

Anónimo dijo...

me gusta lo de P., es una linda manera de ver las cosas,
al final uno decide SIEMPRE con que se quiere quedar,y lo demas o lo tira o se olvida, lo mismo da...

Anónimo dijo...

"yo en definitiva era su hijo."

Ud en definitiva es su hijo.

Siempre

Saludos