Cuando mi viejo murió yo estaba dando clases y todos los alumnos vieron mi rostro en el momento preciso en donde del otro lado del teléfono me decían: Se murió papá.
El año pasado murió la madre de uno de esos alumnos y desde aquel momento nos sentimos intimamente y sin decirlo, identificados en cierto dolor y en cierta soledad.
Hoy, esta noche, me enteré que por la mañana murió el papá de Adriana. Una alumna nueva.
Pobre Adri.
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9 comentarios:
Pero Angus...
Será que las heridas que uno tiene lo llevan a sentir escozor precisamente ahí cuando ve que a otro lo hieren en el mismo lado...
lauk: Pobre todos.
j: ahi mismo, asi, asi. Eso, eso
Angus, los padres generalmente se mueren... si va a estar asi de bajón por todos los padres del mundo... :(
besos
y dele pal frenchi, amigo
empatía de sentimientos..
No, no es la muerte de uno u otro padre, lo que se revive es LA ESCENA: el momento puntual, la llamada, el vahido interior, las pulsaciones, la garganta anudada, las rodillas flaqueantes, el tiempo detenido, un quiebre. La escena vuelve a representarse en la escena de los otros por resonancia, se repite como un ritual, necesita volver pero quizás no vuelva igual. La llamada condensa, como un punto convergente, quién sabe cuántas cosas...
En la narración de la escena se van iluminando los puntos oscuros, y uno se torna director de su propia escena.
le dejo mi abrazo, monseiur angús.
sauria: No es bajón. Es contemplación.
asi es la otra parte de vos.
Exacto Manón. Es el pasado que vuelve una y otra vez.
Hola
Que frío me resulto el comentario de sauria,no pude guardar silencio. En fin saludos.
hay un poema de mario que habla de eso... fijese...
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