En una reunión cumbre casual, Marta Paste y yo coincidimos en Santiago de Chile unos días. Comimos ceviche y salmón, alguna tarta de manzana y bailamos salsa a orillas del Mapocho. De más está decir que todo esto fue por trabajo y por nuestra bien amada rosca ética.
Y además nos conocimos un poco más. Lo que no es poca cosa.
Ya estoy acà, en Buenos Aires, pò. Pero què bien la pasamos. Y sì, nos conocimos un poco màs. Y no saben lo harto linda que è la terraza de Angus... Y lo felices que se los veía juntitos a nuestros Cerati/Amenàbar.
6 comentarios:
Darle un tarascón a la rosca ética, en Chile y con buena compañía, no tiene precio.
Que la sigan pasando hermosamente :)
merci manona.
Ya estoy acà, en Buenos Aires, pò. Pero què bien la pasamos. Y sì, nos conocimos un poco màs. Y no saben lo harto linda que è la terraza de Angus...
Y lo felices que se los veía juntitos a nuestros Cerati/Amenàbar.
Que bueno, uno en los viajes se conoce mucho, es asi.
Me alegro que la hayan pasado pipi cucu a orillas del Mapocho
Saludos
Garras
Y yo le conocí al menos 5 rulos a Martité.
Y el microondas de atras, se va a convertir en el mas famoso de to chile, po.
asi es libe,po
saludetes garas, asi fue.
la pasamos muy bien martex
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