domingo, 10 de junio de 2007

querría pedirte que no vuelvas a decirme frases del estilo ¨te pones
en caprichosa ¨ delante de todos.
Esto es un equipo de trabajo con un objetivo donde comentarios de
este estilo estan absolutamente fuera de lugar .
Desde el primer dia que viniste a nuestra casa tratamos de hacer las
cosas como para que todos la pasemos bien , y realmente a esta altura
del partido ya estoy cansada.

Seria bueno poder trabajar juntos , si no es asi , realmente una pena.

9 comentarios:

Marta Paste dijo...

Cuándo le dice que "querría pedírselo", ¿se lo está pidiendo?
Basta del modo potencial para ser amable.

Angustiadisimo dijo...

La falsa amabilidad.

Señorita Cosmo dijo...

Creo que cualquier frase del estilo de "te ponés en caprichosa" dicha delante de otros, combina con amenazas del estilo de "si no es así, realmente una pena".
Están hechas una para la otra.

Manón dijo...

los matices del lenguaje:
para mi, ese potencial tiene una intención irónica en la atenuación del pedido; también denota hartazgo, el cansancio que ella misma manifiesta.

más de una vez me he sentido así, más de una vez utilizo el potencial cuando estoy harta para dar un ultimátum, mas de una vez matizo y pauso la voz cuando adentro mío un grito me devora las entrañas.

mi otro yo dijo...

Creo que solo molesta "el adelante de todos"

Le dejo un beso Angus

France Assist dijo...

Y las aventuras del Chocolate Carlos???

MICH dijo...

un amigo mío, licenciado en historia progresista peronista y nacanpop, suele decirme que la frase que usted señala al principio del poste es la raya que divide el fin de la palabra y el comienzo de la política del cuerpo.

Marta Paste dijo...

Aquello a lo que se refiere el amigo del sr. Mich es claramente la política de loS cuerpoS. Porque si hay algo que hay que tener es precisión y compromiso con los términos. Si no, querría decirle que posr ahí se podría pensar que el Sr. Mich está bardeando. O barrenando

MICH dijo...

las canchas ajenas son como la poesía maldecida por lujo cultural de los neutrales